Pero hoy es un día especial, por que hoy se me ocurrió la idea de ver fotos antiguas que tengo repartidas por mi ordenador de mesa. Y me diréis vosotros "Vale, y ¿Eso que tiene que ver?" pues la verdad tiene que ver mucho. Me ha echo recordar todas esas amistades que tenía y tengo y me ha dado por hablar sobre la amistad.
Sí, queridos lectores, este artículo-carta va dirigida a la amistad. Muchos amigos son de verdad y otros muchos son de los que no te abandonan pero, ¿qué pasa con los que te prometieron una amistad infinita y con el paso del tiempo han ido cambiando y ahora no son tu amistad infinita? Pues la respuesta es bastante sencilla, queráis o no esa promesa que un día os hicísteis siempre quedará guardada en algún rincón del corazón (VALE, bastante cursi, pero es lo primero que me ha salido).
En la amistad cuando una de las dos partes promete algo con el corazón, esa relación de amistad no se puede romper. Una promesa es a veces muy dificil de cumplirla y quien no dice lo contrario, pero la paciencia es un don y todos lo tenemos.
Voy directo al grano. En la amistad, todo lo que pase en esa relación de amigos quedará para el resto de vuestra vida. Ya sea una pelea, un abrazo y hasta un beso, pero la cuestión es que no os olvidéis de que a esa persona un día le dijisteis: ¿Quiéres ser mi amigo? y te contestó con una sonrisa en la cara.
No importa lo que paséis si es malo o bueno solo que siempre seais amigos y podáis recordar todos esos momentos de risas que teníais juntos.
Termino diciendo que esta vez no ha tocado una carta por lo que estais viendo pero lo que tenía que decir, dicho está. Mejor o peor manera, pero dicho está y termino con una frase que me he encontrado por internet:
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